Hotel pulitzer barcelona
Desglosando Hotel pulitzer barcelona
El Museo Picasso se enorgullece de poseer la mayor compilación de obras de juventud y del periodo formativo del artista malagueño en Barcelona, y no es para menos. Recorrer este museo que ocupa varios palacios medievales es un privilegio a la altura de los cuadros que cuelgan de sus paredes o de sus estatuas y grabados.
Situado en las Ramblas, el Gran Teatro del Liceu ha visto desfilar desde 1847 a los mejores artistas de la lírica. Está considerado como uno de los teatros de ópera más esenciales del mundo. Una visita guiada puede ser una idea fabulosa para poder conocer todos sus rincones y su historia.
Si estás pensando en visitar un sitio religioso en Barcelona no te puedes perder el Monasterio de Pedralbes. Tanto su claustro como su iglesia, son dos de los mejores ejemplos del estilo gótico catalán. El claustro es uno de los mayores de estilo gótico en el mundo.
Cuando cae la noche las Fuentes Mágicas de Plaza España se llenan de colores y música. Esto es ideal para pasar una gran velada cenando cerquita de allí y una vez se haga de noche poder contemplar la fuente de luces con música tomándote algo en alguna terraza próxima.
En el distrito del Ensanche y situado en un bello edificio modernista, obra del arquitecto Lluis Domenech i Montaner, se encuentra el museo y centro cultural de la Fundación Antonio Tapies. Un espacio, singularmente dedicado al arte moderno.
El Laberinto de Horta se trata de uno de los parques más bonitos de Barcelona, un espacio romántico en el que se combinan con perfección la arquitectura y la naturaleza. Se halla junto a la Sierra de Collserola y su nombre procede del laberinto de cipreses recortados.
En el barrio de Gracia vas a poder hallar mucho arte callejero, bares pequeños, cafeterías y restaurantes, pero además una energía muy especial y que te cautivará. Es un distrito que contagia ese alegría tan peculiar a cada persona que lo visita.
El museo de Ciencias Naturales de Barna es otro de los indispensables que ver en Barna. Cuenta con cinco sedes repartidas por la urbe. Dos de ellas, el Castillo de los Dragones y el Museo Martorell, están en la actualidad cerradas al público.
Dos de las construcciones más esenciales de la urbe se encuentran en la Plaza de Sant Jaume los que con el ayuntamiento y la Generalitat. El ayuntamiento lo puedes ver gratis todos los domingos por la mañana. La Generalitat en cambio, solo se puede visitar el segundo y cuarto fin de semana de cada mes.
Se recomienda no sentarse sobre las terrazas de La Rambla para comer o tomar algo, ya que la relación calidad costo es bastante pésima. Es más recomendable callejear por alguna de sus otras calles para adquirir los mismo productos a costes considerablemente más económicos.
La Plaza de España de Barna fue construida con ocasión de la Exposición Internacional de mil novecientos veintinueve, se ha transformado en uno de los lugares más simbólicas de la ciudad. En ella se encuentran la Feria de Muestras, el Museo Nacional de Arte de Cataluña y el Centro Comercial de las Arenas.
Además de ser municipal, el Mercado de la Boquería se ha convertido es un punto turístico fundamental de Barna. Se encuentra en las Ramblas y su oferta gastronómica es tan apetecible que no podrás resistirte a probar ciertas delicias gourmet de sus múltiples puestos.
Situada en el barrio de la Ribera, la Catedral del Mar es otro de los monumentos más esenciales e imprescindibles que ver en Barna. A pesar de ser conocida como la Catedral del Mar, realmente es una increíble basílica de estilo gótico que fue construida en el siglo XIV.
¿Deseas adquirir ropa de marca a costes bajísimos? El mejor outlet de marcas de lujo es la Roca Village, ubicado a unos 45 minutos de la urbe. Además, tienes opciones para ir en autobús desde la propia Barcelona para poder pasar allá un día entero.